Resumen Insistir en la relevancia de la docencia como proceso sustancial en la tarea de ayudar a los estudiantes a comprender el mundo y al otro, para así comprenderse mejor a sí mismo. Dar importancia a las aportaciones sistemáticas y planificadas de los profesores en el desarrollo de competencias matemáticas en los discentes e identificar criterios objetivos que nos lleven a planes de mejora con lo que poder ofrecer una enseñanza de calidad de las matemáticas. El repertorio de indicadores de calidad está dirigido a captar más detalles y matices de nuestro trabajo en las aulas, en definitiva para entrenarnos a mirar más detenidamente y mejorar nuestra penetración visual en las cosas que hacemos. La buena enseñanza está en ayudar a nuestros alumnos y alumnas a identificar y comprender el papel que juegan las matemáticas en la vida cotidiana y a usar y mejorar las herramientas matemáticas que mejor se ajusten a las necesidades del individuo como persona constructiva, responsable y reflexiva. La buena enseñanza está en hacer las cosas correctamente en vez de corregir las cosas que se hacen.