10 de abril de 2006
Hace tres años, un joven matemático  ruso llamado Grisha Perelman sorprendió al mundo afirmando que había resuelto  uno de los problemas más célebres de la matemática del siglo XX, la llamada  conjetura de Poincaré, cuyo planteamiento se remonta a 1904. Los especialistas  más prestigiosos parecen corroborar que su demostración es convincente, o al  menos hasta ahora no han encontrado o comunicado el hallazgo de fisuras en  ella.
   El problema es tan intrincado que  numerosos y brillantes matemáticos intentaron resolverlo y fracasaron en el  empeño. Y alicientes para atacarlo no han faltado, ya que se trata de uno de  los 7 problemas cuya resolución lleva aparejado un premio de un millón de  dólares ofrecido por el Instituto Clay en el año 2000.
   Pese a todo, no fue este cebo el que  llevó a Grisha Perelman a atacar el problema, ya que se encerró a resolverlo en  1994 y durante los siguientes ocho años no volvió a dar señales de vida hasta  mayo de 2003, cuando afirmó haberlo conseguido. Pese a los tres años  transcurridos desde entonces, el veredicto definitivo aún no se ha dado, porque  los especialistas siguen trabajando en la comprobación de la propuesta, que es  más amplia que la propia conjetura de Poincaré.
   La expectación despertada es  comprensible, y es probable que todo quede definitivamente aclarado durante la  celebración del ICM2006, ya que dos de las principales conferencias estarán  dedicadas a este tema y serán impartidas por dos grandes conocedores del  asunto, Richard Hamilton (que desarrolló una herramienta utilizada por Perelman  para resolver el problema) y John Morgan, un reconocido especialista en  topología. Pese a la ausencia de Perelman, reacio a participar (al menos de  momento) en eventos públicos, el tema será sin duda la estrella del congreso.  Probablemente, el ICM2006 pase a la historia como la ocasión en que esta  conjetura se convirtió en teorema, el término con que los matemáticos designan una  hipótesis demostrada.
   Henri Poincaré, que junto con David  Hilbert fue el matemático más célebre e influyente de finales del siglo XIX y  principios del XX, contribuyó especialmente al desarrollo de la topología, que  es, según su propia definición, “lo que queda a la geometría cuando se olvida  la noción de distancia”. Según Vicente Miquel, catedrático de Geometría y  Topología de la Universidad de Valencia, la topología estudia lo que permanece  cuando deformas un objeto sin romperlo, ya que lo que cambia son las  distancias. Así, en topología se consideran iguales un balón de fútbol, uno de  rugby y una naranja, pero no un Donut, que a su vez es igual a un anillo o a la  órbita terrestre. “Y hay propiedades de la naturaleza, en física de partículas,  en el ADN y en otros muchos aspectos, que dependen sólo de la topología”,  explica Miquel.
Todo parece indicar que Perelman no sólo ha resuelto  la conjetura sino que también ha completado esta clasificación. Y ha colgado en internet  tres artículos al respecto, de los cuales existe acuerdo ya en que el primero y  buena parte del segundo son correctos, restando una parte, “técnicamente más  difícil”, pendiente aún de comprobación. “El tercero lo ha entendido todo el  mundo y demuestra, junto con las partes comprobadas de los otros dos,  la conjetura de Poincaré, lo que basta para  que Perelman reciba el premio de un millón de dólares del instituto Clay”, dice  Miquel, aunque para ello es necesario, de acuerdo con las normas de este instituto, que los artículos se publiquen en una revista matemática de prestigio.
Problemas premiados por el Instituto  Clay: 
   http://www.claymath.org/millennium/
Artículo de Mark Brittenham, profesor de Matemáticas de  la Universidad de Nebrasca sobre el problema y la solución propuesta por  Perelman: 
   http://www.math.unl.edu/~mbrittenham2/ldt/poincare.html
Artículo de John Milnor, medalla Fields  1962, sobre el problema:
   http://www.math.sunysb.edu/~jack/PREPRINTS/tpc.pdf
Artículo en español:
   http://www.matematicas.profes.net/archivo2.asp?id_contenido=41836
Biografía de Henri Poincaré:
   http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/history/Biographies/Poincare.html
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Manuel de León, matemático, profesor de investigación del Departamento de Matemáticas del IMAFF (CSIC), se enfrenta estos días al reto más ambicioso y agotador de su carrera: la organización del Congreso Mundial de Matemáticas ICM2006, que reunirá a finales de agosto en Madrid a cerca de 5.000 matemáticos de todo el mundo, y cuyo comité organizador preside.
¿Cual  va a ser el eje central del Congreso?
   Sin  duda, el que más interés despierta es la conjetura de Poincaré, porque es un  problema que viene de hace un siglo y aunque aún no ha sido aceptada  oficialmente la demostración, todo parece indicar que se ha resuelto. Un buen  indicativo de esa aceptación es que va a haber dos conferencias sobre el tema,  una plenaria y otra fuera de programa. Esta última la va a impartir uno de los  mayores expertos en geometría diferencial y topología, que es John Morgan, y  eso indica que se da por buena la demostración, y que se aceptará durante el  congreso de Madrid.
¿Qué  otros temas importantes se tratarán?
   Hay  varios. Uno de ellos es el que se va a debatir en una mesa redonda cual es la  relación entre la matemática más pura y básica y la más aplicada. Creo que hay  una convergencia de nuevo y que buena parte de la fuerza de las matemáticas es  la unidad, como muestra el hecho de que el congreso siga siendo de toda la  matemática. Los ICM se van abriendo cada vez más a las aplicaciones y  probablemente este congreso va ser el que más matemática aplicada va a tener. Y  este es un tema importante porque esa disensión falsa entre ambas facetas, esa  barrera, no existe en la realidad. De hecho los resultados teóricos son los que  más se están aplicando, y para obtenerlos, lo que antes se hacía con lápiz y  papel, ahora necesita potentes ordenadores. De manera que ya no puede hablarse  de matemática pura y matemática aplicada.
¿Estamos en un momento dulce de las  matemáticas, por la resolución de problemas históricos?
   Sí,  estamos en un momento dulce... se han resuelto tres problemas importantes en  los últimos diez años. Primero fue el teorema de Fermat, luego la conjetura de  Kepler, que ha requerido una gran cantidad de computación, ahora la conjetura  de Poincaré... Queda uno de los clásicos pendiente, que es la hipótesis de  Riemann. Es ahora el gran problema de la matemáticas, y de momento resulta  inatacable. Se ha intentado desde todos los puntos de vista posibles de las  matemáticas sin ningún resultado. No se vislumbra que se pueda resolver y es  importante porque tiene que ver con la distribución de los números primos, para  saber si hay pautas, y tiene muchas implicaciones prácticas y de tipo  tecnológico, como la encriptación de datos.
¿El contenido científico de este ICM es  mayor que en las anteriores ediciones?
   Hay  una sección más. Siempre hay algún avance respecto a los anteriores, aunque la  Unión Matemática Internacional hace los cambios con lentitud, porque una de las  fortalezas de las matemáticas es la solidez de un cuerpo científico construido  en milenios, no funciona por modas. Pero yo creo que el contenido científico,  en general, es un poquito mayor, en volumen, que el de Pekín.
¿Cómo se estructura este programa?
   Bueno,  en realidad diferenciamos dos programas, el invitado y el libre, por llamarlo  de alguna manera. El primero lo componen las 20 conferencias plenarias, las 169  conferencias incluidas en las 20 secciones y actividades complementarias, como  cuatro mesas redondas, tres conferencias especiales, la Emmy Noether, la de  Mandelbrot y la de Morgan, presentaciones de empresas tecnológicas, actividades  culturales... Ese es el programa invitado, y en el libre hay comunicaciones  cortas, pósters y presentaciones breves de software matemático, que es  una modalidad que se ha puesto en marcha desde hace unos años. La fecha límite  de presentación era el 30 de marzo, y como en todos los congresos, se está  haciendo una selección, que durará aún unas semanas. Creo que en total habrá  unas 1.200 ponencias de este tipo.
¿Cómo  se han escogido los ponentes invitados?
   Hay  un comité científico que realiza el programa principal. Su composición es  secreta, solo se da a conocer el nombre del chairman. En este comité hay  una docena de personas y entre ellas suele haber alguien del país organizador.  Nosotros hemos podido incluir a dos matemáticos españoles en ese comité  científico, cuya composición se conocerá al terminar el congreso.
¿Y las secciones?
   Los  temas de las secciones son fijas. Se aprueban en el comité ejecutivo de la IMU  y se someten después a ratificación en las Asambleas Generales. En general, hay  pocos cambios de un congreso a otro y siempre se mantienen los temas clásicos.  Ahora se ha incluido una sección nueva, la de Teoría de Control y Optimización.  Luego hay algunas secciones recientes que están tomando cierta importancia,  como la de educación y divulgación de las matemáticas, la de historia de la  matemática y la de aplicaciones de las matemáticas a las ciencias: en el futuro  parece que irán a más.
ICM2006: /
   Manuel  de León: president2@icm2006.org
   http://www.mat.csic.es/fichapersonal.php?id=2
“El núcleo del universo, muy en el  centro, una parte muy pequeña, algo como 10-35 metros de diámetro  -dice el matemático Jean-Pierre Demailly-, podría ser una variedad de  Calabi-Yau, que es un ejemplo especial de variedades compactas de Kähler”.  Estos exóticos nombres corresponden a estructuras geométricas complejas, en las  que trabaja Demailly, que pronunciará una de las conferencias plenarias del  ICM2006 para presentar los últimos avances realizados en la comprensión de la  estructura geométrica de las variedades algebraicas proyectivas y de Kahler. El  conocimiento de estas estructuras tiene aplicaciones potenciales en otras áreas  de las matemáticas, como puede ser el álgebra o la topología.
   Demailly recurre a métodos de análisis,  una rama de las matemáticas, para solucionar problemas de otras áreas de esta  misma ciencia y otras ciencias, ya que en sus métodos incluye solución a las  ecuaciones de Monge-Ampère, que guardan relación con las ecuaciones de la  teoría general de la relatividad.
   Las variedades, son construcciones  matemáticas que generalizan la idea de curva y superficie a cualquier dimensión  y a cualquier cuerpo. La ponencia del profesor Demailly se centrará en el  estudio de las variedades Kähler en el campo de los números complejos, éstas  son una generalización de las variedades algebraicas proyectivas, las cuales  son solución de un sistema de ecuaciones polinómicas homogéneas.
Jean-Pierre Demailly nació en 1957 en Péronne (Francia). En 1973 empezó sus estudios de matemáticas, y el 1976 se licenció en la universidad de París VII. Bajo la dirección de Henri Skoda hizo su tesis doctoral “Sobre los diferentes aspectos de la positividad en análisis complejo” (Sur differents aspects de la positivité en analyse complexe”, que presentó en 1982. Desde 1983 es profesor en la Universidad Joseph Fourier, en Grenoble. En 1994 fue nombrado miembro de las Academia de Ciencias y en 2002 miembro senior del Instituto Universitario de Francia (IUF). Ha recibido varios galardones y reconocimientos, entre ellos el premio Humboldt de colaboración internacional de la sociedad Max Planck, en 1996.
Conferenciante: Jean-Pierre Demailly
Título: “Compact Kähler manifolds and  transcendental techniques
   in algebraic geometry”
Fecha: Martes, 29 de agosto. 10:15-11:15 
Programa científico del ICM2006
   /scientificprogram/plenarylectures/
Página personal de Jean-Pierre  Demailly:
   http://www-fourier.ujf-grenoble.fr/~demailly/
El análisis matemático tiene su origen  en la formulación y resolución de las ecuaciones elementales de la física. El  movimiento de una partícula o de un astro, la temperatura en un punto de la  Tierra o en el interior de un horno, o el crecimiento de una determinada  población de bacterias son fenómenos que, como todos los que ocurren a nuestro  alrededor en la naturaleza, pueden ser modelizados a través de una ecuación  diferencial. Las soluciones a estas ecuaciones son funciones que dependen de  tantas variables como parámetros implícitos hayan sido recogidos en el modelo  (la posición, el tiempo, los materiales y cantidades usados en una reacción  química, etc.) El análisis matemático trata del estudio de las propiedades de  las funciones (su continuidad, diferenciabilidad e integrabilidad), de los  espacios que conforman y de las transformaciones que operan sobre ellas. 
   Se lo  considera una disciplina desgajada de la geometría y la topología tras la  formulación del cálculo diferencial e integral por Newton y Leibniz. Con ellas  comparte numerosos objetos de estudio y técnicas semejantes. Así, cuando  hablamos de la teoría geométrica de las funciones, de las aplicaciones  conformes o de la teoría geométrica de la medida nos estamos refiriendo a  distintos aspectos del análisis (de variable compleja o real). También una  parte importante del análisis funcional consiste en el estudio de la geometría  de los espacios de funciones o de los operadores sobre ellos. Asimismo, el  llamado análisis global está estrechamente relacionado con la geometría  diferencial en variedades. 
   El análisis  matemático tiene un marcado carácter interdisciplinar, con numerosas  aplicaciones a otras áreas de las matemáticas, como la teoría de números, los  sistemas dinámicos, la probabilidad y los procesos estocásticos, y, muy  especialmente a través del análisis armónico, con la resolución de ecuaciones  en derivadas parciales y la matemática aplicada en general.
   Los  conferenciantes invitados por el Comité IMU (International Mathematical Union)  para el ICM-2006 en el área del análisis reflejan claramente esa variedad en  temas que lo caracteriza: Geometría cuasiconforme en conjuntos fractales (M.  Bonk), resolución de ecuaciones diferenciales con técnicas del análisis armónico  y teoría de Carderón-Zygmund (S. Hofmann), convergencia de series de funciones  respecto a sistemas clásicos (S. Konyagin) y generales (V. Temlyakov), dinámica  compleja, aplicaciones conformes en el sentido continuo y discreto (l.  Rothschild, S. Smirnos y E. Straube) y teoría de potencial y capacidad  analítica (por el español Xavier Tolsa). Entre los conferenciantes plenarios el  Comité IMU ha seleccionado asimismo a Terence Tao, especialista en el área del  análisis armónico, que presentará su trabajo en colaboración con B. Green sobre  la estructura de los números primos.
Fernando  Soria
   Catedrático  de Análisis de la Universidad Autónoma de Madrid
La modelización espacio-temporal se ha  tornado una herramienta crucial en la investigación relacionada con el análisis  estadístico de procesos naturales y, en especial, de los implicados en estudios  ambientales (la concentración de partículas contaminantes en el aire, la  salinidad de los océanos, el avance de la deforestación... ). En los últimos  años, su progreso se ha visto facilitado por la llegada de ordenadores dotados  de una enorme capacidad de cálculo, y de los sofisticados algoritmos ideados  por los matemáticos.
   En ese marco, el taller que tendrá  lugar en Pamplona, el tercero en su temática que se celebra en España en los  últimos seis años y el primero de carácter internacional, pretende impulsar el  desarrollo y la aplicación en áreas relativas al medio ambiente de métodos  estadísticos espaciales, temporales y, sobre todo, espacio-temporales.
   En sus sesiones se expondrán los  últimos adelantos en teoría, métodos y aplicaciones, ilustrados con  procedimientos estadísticos basados en datos reales. En las mismas se dictarán,  además, conferencias sobre la confección de mapas epidemiológicos, uno de los  campos en donde la modelización espacio-temporal se ha mostrado más productiva. 
Taller internacional sobre modelización espacio-temporal (METMA3), Pamplona, 27-29 septiembre 2006
Lugar: Escuela Universitaria de Estudios Sanitarios
   Avda.  de Barañáin s/n, 31008 - Pamplona (Navarra)
Más  información: http://www.unavarra.es/metma3/ 
   Contacto: Lola Ugarte, Universidad Pública de  Navarra
   e-mail: lola@unavarra.es 
   Tel.:  948169202/699 530 441 
Un cadáver, un escenario del crimen y  una huella dactilar en un cuchillo ensangrentado. Basta que la policía  científica recoja la impronta y la pase por su base de datos para que aparezca  en la pantalla un posible asesino. Pero, ¿alguien ha pensado alguna vez en la  enorme capacidad de almacenamiento que se requiere para archivar la versión  digital de los millones de huellas guardadas por la Policía? Sólo las huellas  del FBI almacenadas en la actualidad ocupan 200 terabytes (200.000.000.000.000  bytes). 
   Las matemáticas también tienen mucho  que ayudar en este campo. Pues sus técnicas utilizadas para la compresión de  imágenes tienen aquí un enorme valor. Tomemos dos imágenes digitales de la  misma huella dactilar, las dos imágenes son idénticas, pero una de ellas está  compuesta con el 5% de los datos de la otra. Como explica Fernando Soria,  catedrático de Análisis Matemático de la Universidad Autónoma de Madrid, esto  es posible gracias a la teoría de Wavelets (ondículas, en español), que viene a  decir que toda imagen se descompone en imágenes más simples. Lo que hace el FBI  es construir poliedros con la posición relativa de los factores volumétricos de  cada huella, para reducir la información a la mínima imprescindible para  reconstruirla. Esto no sólo permite archivar 20 imágenes de improntas, donde  antes se almacena una sola. Si no que facilita la revisión de millones de  registros de forma rápida para encontrar un sospechoso. Uno de los matemáticos  más prestigiosos de los que participarán este verano en el congreso  internacional de Madrid, Ronald Coifman, de la Universidad de Yale, es uno de  los expertos que más ha trabajado en este campo y fue justamente la persona que  creó los algoritmos para los archivos de huellas del FBI.   
Para saber más:
Ronald  Coifman: coifman@math.yale.edu 
   Fernando Soria: fernando.soria@uam.es
Web sobre los archivos de huellas del  FBI (en inglés):
   http://www.c3.lanl.gov/~brislawn/FBI/FBI.html